Águila Griega 2021

Hace unos catorce años, empecé un ejercicio de escritura. Elegí hacerlo a través de un blog. Las redes sociales estaban en su primer boom (al menos en México) y participar me pareció una buena idea. Los primeros posts fueron remembranzas de algunas experiencias, o recreaciones de algunas reflexiones y poemas de mi adolescencia. Al poco tiempo, el ‘material’ ya se había agotado y la inspiración natural ya no daba para tanta adrenalina. “No sé de qué más pueda escribir”, pensaba en una noche de insomnio, chupando un cigarro y bebiendo agua fría de un frasco, mientras hurgaba en mi interior. No me consideraba experto en algún tema que pudiera ser de interés general, ni tampoco tenía muy claro si buscaba conectar con alguna audiencia. Me lancé a escribir así, sin un objetivo claro ni un entrenamiento formal. Empecé llenando hojas en blanco con tinta digital y -poco a poco- me di cuenta que estaba regresando a esa práctica de reflexión interna que desarrollé cuando iba en la preparatoria y que había perdido cuando ingresé al mundo laboral. Como casi todos los que participábamos en esa euforia de las redes sociales, me construí una identidad digital: Águila Griega -por ahí en la red debe de estar el post que explica el porqué del nombre. El ejercicio se tornó cada vez más serio y se transformó en un compromiso semanal con una columna que se llamó “Jueves Ordinario”. Tal vez algunos todavía la recuerden; esos jueves se convirtieron en diálogo no solo conmigo, sino con algunos de ustedes. Hubo lectores recurrentes (pocos para ser claros) y otros menos enganchados. De manera regular, escribí por más de cinco años. Creo que fue en 2013 -después de compartir mi experiencia sobre la preparación y la carrera de un maratón- cuando dejé de escribir con la constancia y energía que los jueves me reclamaban. Es verdad que todavía hubo algunos posts esporádicos de jueves durante los siguientes años, pero no creo que tuvieran la garra o la alegría que algunos alcanzaron. En fin, parece que ya es tiempo de retomar el ejercicio. Águila Griega sigue por ahí, dentro de mi, a ver si va regresando con algo interesante.

HK, a 4 de septiembre de 2021